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Ante la perspectiva del inevitable crecimiento de la población durante este milenio, la inocuidad de los alimentaria sigue teniendo preponderancia para la salud pública. Por esta razón, la industria agroalimentaria, gobiernos y organizaciones como OMS, FAO, OIE, OMC y más, promueven diferentes enfoques sobre la gestión de riesgos. Con el fin de mantener los estándares de calidad más altos, es clave que conozcamos las directrices de estas entidades.
¿Qué es la inocuidad de los alimentaria?
La inocuidad de los alimentos es la ausencia de niveles de peligro en los alimentos que puedan dañar la salud de las personas a nivel mundial. Solo los alimentos inocuos satisfacen las necesidades alimentarias y contribuyen a que todas las personas tengan un desarrollo de vida saludable.
No existe seguridad alimentaria sin inocuidad de los alimentos, ya que los peligros transmitidos por los alimentos pueden ser de naturaleza biológica, química o física y con frecuencia son invisibles a nuestros ojos. Se trata de bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas perjudiciales, por está razón en este blog vamos a trabajar al completo el objetivo de la inocuidad alimentaria.
¿Por qué es importante cumplir con la inocuidad alimentaria
Se estima que anualmente hay 600 millones de casos de enfermedades transmitidas por alimentos, los alimentos nocivos son una amenaza para la salud humana y las economías, afectando desproporcionadamente a las poblaciones vulnerables y marginadas, sin acceso a alimentos debidamente procesados.
Son varias las amenazas a las que nos enfrentamos cuando se habla de alimentos insalubres ya que en varios casos estos generan afecciones a la salud y algunos de los riesgos son:
Parásitos: Existen parásitos que pueden infectar a las personas a través del consumo como el Echinococcus spp o Taenia solium. También existen parásitos que se introducen en la cadena alimentaria a través del suelo o el agua y pueden llegar a contaminar productos frescos como Ascaris, Cryptosporidium, Entamoeba histolytica o Giardi. Por último, se tiene conocimiento de parásitos que solo están presente en un tipo de alimento, como los trematodos presentes en el pescado.
Bacterias: Estas son una de las fuentes más comunes de enfermedades en los alimentos ya que no solo tienen relación con sus procesos industriales sino también con su preparación, destacamos el riesgo de la Salmonella, Campylobacter y Escherichia coli enterohemorrágica, estas bacterias suelen entrar al organismo por el consumo de alimentos con malos procesos de pasteurización o alimentos crudos.
En el apartado de las bacterias, hay una que también es común y está relacionada con las fuentes de agua contaminadas y sería la infección por Vibrio cholerae que se transmite por la ingestión de agua o alimentos contaminados. Los alimentos asociados con brotes de cólera son el arroz, las hortalizas, las gachas de mijo y varios tipos de mariscos.
Sustancias químicas: Estas son unas de las que más riesgos pueden presentar para la salud humana por sus afecciones en el largo plazo, además están relacionadas con elementos que se encuentran en el ambiente, las hay de tres tipos las toxinas naturales que comprenden las micotoxinas, las biotoxinas marinas, los glucósidos cianogénicos.
También están presentes los contaminantes orgánicos persistentes, que son compuestos que se acumulan en el medio ambiente y en el organismo humano, que comprenden las dioxinas y los bifenilos policlorados.
Por último tenemos los metales pesados que están presentes en la contaminación del aire, suelos y agua, comprende algunos como el plomo, el cadmio y el mercurio.
Influencia de la gestión de riesgos en alimentos más sanos
En principio, se utiliza el análisis de riesgos con el propósito de apoyar y mejorar la elaboración de procesos seguros que se transformen en normas internacionales. Además, con esta gestión se consideran posibles fallos en los sistemas de producción y elaboración, atiende problemas de inocuidad de los alimentos en función de las amenazas o nuevos peligros.
Métodos como el HACCP y AMEF se han desarrollado para que las autoridades que evalúan dichos parámetros de salubridad, tengan información relevante y precisa. Se trata de una búsqueda de soluciones efectivas para respaldar la toma de decisiones con datos exhaustivos y promover una mejora constante de la salud pública, lo cual se extiende al comercio internacional.
Dentro de la industria agroalimentaria, las empresas utilizan estos sistemas estructurados y sistemáticos para incluir parámetros estrictos de calidad. Son herramientas de control y prevención diseñadas para garantizar que la transformación/elaboración de alimentos esté sujeta a los niveles de higiene recomendados.
Por esta razón, su aplicación está incluida en diversas legislaciones de países que entienden la obligatoriedad de favorecer la inocuidad.
Conserva la inocuidad de los alimentos y el cumplimiento regulatorio con Cercal
Las empresas modernas que quieren implementar el análisis de riesgos para atender la inocuidad en alimentos, pueden valerse de métodos como el AMEF y HACCP para sus propósitos. Éstos resultan esenciales para la cadena agroproductiva, la aplicación de las Buenas Prácticas de Manufactura y el control de calidad.
Estas medidas te permiten establecer, evaluar y enumerar los peligros relacionados con productos o procesos tomando en cuenta la vulnerabilidad del cliente final. Como especialistas en certificación y calidad, te ayudamos a integrar los lineamientos ISO 22000/2005 sobre seguridad en industrias agroalimentarias. Nuestra prioridad es que cumplas con las 3 etapas principales del proceso:
- Evaluación de riesgos
- Gestión de riesgos
- Comunicación de riesgos
Si buscas consultoría e implementación de las normas relacionadas con la inocuidad de alimentaria, nuestros especialistas te brindarán el apoyo que necesitas. La gestión de riesgos no solo minimiza los efectos que pueden afectar a la población, también contribuye a establecer la confiabilidad del público y de tus aliados comerciales.
