Sabemos que cuando trabajamos con productos farmacéuticos sensibles a la humedad o temperatura, es imperativo mantener ambos aspectos controlados.
Para que los productos puedan cumplir los propósitos para los cuales fueron creados, sus principios activos deben mantenerse intactos. Por medio de los mapeos de temperatura y monitoreos constantes se puede asegurar que las condiciones del espacio de almacenamiento sean óptimas.