La gestión efectiva de los procesos en la industria farmacéutica desempeña un papel fundamental en la garantía de la calidad y seguridad de los productos farmacéuticos. La industria enfrenta regulaciones rigurosas y está sujeta a estrictos estándares de cumplimiento. Un proceso mal gestionado puede comprometer la calidad del producto, aumentar los riesgos para la salud y socavar la reputación de la empresa. Por lo tanto, es crucial contar con una gestión efectiva de los procesos que asegure la adherencia a los protocolos establecidos, la trazabilidad de los materiales y el control de los riesgos asociados.